El INDIBA forma parte del equipamiento de la consulta desde 1989, y se ha ido renovando con el paso de los años.
Se le consideró el primer dispositivo de radiofrecuencia no ablativa y se llamó Recuperador celular y Regenerador electrónico.
Activación del metabolismo celular que tiene un efecto de regeneración.
Aumento del drenaje venoso linfático que ocasiona una disminución del edema y la inflamación.
Una vasodilatación arterial que conlleva un aumento de la oxigenación en la zona afectada.
Reparación tisular.
Aumento de la producción de colágeno, lo que favorece la regeneración del cartílago y el hueso.
El incremento de la temperatura en los tejidos internos como músculos, inserciones tendinosas y ligamentos provoca la desinflamación, eliminando el dolor.
Si con el cabezal tratamos puntos gatillo podemos conseguir un espasmo liberatorio.
Es un tratamiento no invasivo e indoloro .
Se aplica con dos placas metálicas: una que se desplaza sobre la zona a tratar y la otra que permanece fija bajo tu cuerpo en la parte posterior a la zona que se está tratando.
Los resultados del tratamiento Indiba se empiezan a ver desde la primera aplicación y se mantienen una vez terminado ya que la radiofrecuencia produce un cambio estructural.
Estimula la producción de colágeno y elastina de la piel.
Útil en atenuación de arrugas, bolsas, cicatrices o patas de gallo.
Pero también mejora la hidratación y flacidez cutánea. Acné.Tratamientos capilares.
Mejora la celulitis, reduce y modela el abdomen.
Trata la adiposidad localizada y las estrías.
Reafirma zonas como brazos, abdomen o piernas.
Placas de psoriasis.